Para fundamentar las motivaciones que se tienen para la realización de esta investigación me referiré primeramente a uno de los apartados del capítulo II: “Los Principios”, del Modelo de la Educación Media Superior Tecnológica en México, referente a la Educación y las necesidades de aprendizaje:

“La diversidad de contextos y culturas juveniles exige reconocer que los jóvenes tienen necesidades educativas específicas; también pueden identificarse  algunas otras más amplias o generales. La educación debe considerar ambos tipos de necesidades.

Respecto a las segundas, hoy más que nunca es importante que cada persona pueda seguir aprendiendo a lo largo de su vida. Saber cómo aprender mejor y manejar estrategias para lograrlo es una necesidad cada vez más apremiante que debe ser compartida por todos los jóvenes.

La enorme cantidad de información y la fragmentación con la que se presenta la mayoría de los conocimientos dificultan la comprensión de la realidad y el abordaje de los temas en toda su complejidad. Por ello es fundamental aprender a articular saberes y desarrollar el pensamiento complejo que se requiere para comprenderla y para intervenir en ella  de manera eficaz.

Esta tarea formativa constituye una prioridad para la educación media superior tecnológica y su consecución implica aprovechar el potencial de las tecnologías de la información y la comunicación, pero además, y de manera muy importante, saber seleccionar, relacionar y valorar la información disponible......”.[1]

De lo anterior se deriva que el docente del subsistema de educación media superior tecnológica debe hacer un uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación, y promover su aplicación responsable dentro y fuera del aula; y los estudiantes deben apoyar sus actividades de formación en el uso intensivo y adecuado de las TIC’S.      

       Puede decirse que en el CETMAR No. 28, institución donde se pretende desarrollar esta investigación, el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, a partir de la implementación del nuevo modelo educativo en agosto del 2004, se ha caracterizado por tres aspectos principales:

1.      Se carece del equipo completo necesario, para desarrollar las secuencias didácticas recomendadas en los programas de estudio, principalmente multimedios.

2.      Aparentemente los docentes no utilizan una metodología para orientar, capacitar y supervisar al alumno en el uso adecuado de las TIC’S.

3.        En apariencia, la mayoría de los estudiantes no están desarrollando de manera adecuada las habilidades y destrezas que se requieren para hacer un uso selectivo y apropiado de la información a la que acceden por los medios electrónicos, principalmente Internet.

El primero de los aspectos anteriores depende del equipamiento y/o del presupuesto asignado a la institución, por lo que quedaría fuera de los alcances de este trabajo, pero en relación a los dos últimos, se considera que con los resultados que se pretenden obtener de esta investigación se podrán elaborar propuestas para mejorar el uso y aplicación de las nuevas tecnologías de la educación por parte de estudiantes y personal docente.