“En un ambiente virtual de aprendizaje, el entorno es el mundo virtual –simulación del mundo real- dentro del cual se lleva a cabo la actividad educativa para el desarrollo o adquisición de habilidades y destrezas; el estudiante o el docente en línea formulan la pregunta y el tutor en línea guía y motiva al estudiante para la resolución, cuando este así lo requiere”[4]

      Según el mismo autor, el aprendizaje colaborativo puede darse mediante diferentes plataformas telemáticas, entre las que destaca los siguientes tres tipos:

• La colaboración mediante una misma computadora en la que varios estudiantes interactúan para el análisis y resolución de problemas.
• La colaboración sobre una red de grupos de trabajo: en la que los estudiantes interactúan en un mismo proyecto desde diferentes ordenadores ubicados en distintos lugares geográficos.
• La colaboración en el ciberespacio: en la que los estudiantes desempeñan diferentes roles dentro de mundos simulados  de acuerdo a sus intereses personales e intercambian mensajes para exteriorizar sus ideas, gustos o aspiraciones, con el apoyo de software multiusuario o las llamadas herramientas groupware que contienen carpetas específicas para el desempeño de las funciones de los participantes en el ciberespacio educativo.

      Se menciona que el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, potencializado por el acceso a Internet hacen posible la creación de comunidades de aprendizaje que permiten el intercambio activo de información y conocimiento entre estudiantes y profesores en torno a objetivos o proyectos específicos utilizando plataformas especialmente diseñadas para el desarrollo de programas académicos de formación y capacitación.

     Sin embargo, su uso eficiente implica el gran reto de capacitar tanto a docentes como estudiantes en las llamadas “destrezas del alfabetismo digital”, que incluyen desde las habilidades básicas para el manejo de equipo electrónico y de informática, la capacidad de búsqueda e investigación en el Internet, y la selección y evaluación de la información obtenida, hasta el manejo de diferentes programas de informática, el diseño de páginas web y el manejo de plataformas de Internet para el desarrollo de cursos para la educación.  

Se dice también que si bien es cierto que existen estudios que han demostrado que las nuevas generaciones  de la era informática son más propensas a comunicarse a través de los medios electrónicos que en persona, por otra parte, se ha detectado que se está desarrollando un nuevo lenguaje escrito entre los jóvenes que se comunican mediante el CHAT, en el que por cuestiones prácticas incurren en graves problemas de faltas de ortografía y de redacción, que pudieren interferir en el desarrollo de sus habilidades en la lecto-escritura fundamental para el desarrollo del conocimiento.    

Se maneja también que debe considerarse, asimismo, el aspecto socioeconómico, que implica la exclusión de algunos sectores de la sociedad a estos avances tecnológicos, y el elevado costo para la adquisición, mantenimiento y actualización de los equipos y programas que las  instituciones educativas  tendrían que cubrir para desarrollar sus actividades mediante la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.